lunes, 14 de noviembre de 2011

tal vez sobrevivo en lugar de arriesgarme...

Ha llegado perezosamente un otoño, por mi parte poco deseado... me da pena no ir a la playa, no nadar bajo el sol amplio, perder esas noches perfumadas de verano. Y sin saber cómo, ya estamos a mediados de noviembre, el mes que más me cuesta pasar, este año ni me he enterado. No ha llegado ese frío repentino, sólo algunos días de lluvia pero no bajamos de 16 grados, una temperatura realmente afable. Y me cuesta recogerme, estar en casa, tranquilizarme.

En el trabajo asumo la realidad como es. Dura, frágil, a veces incómoda. Desapasionadamente veo pasar los libros por mis manos. Se acabaron las ilusiones, los proyectos. En cambio, la ciudad se descubre poco a poco ante mí. Sus gentes amables, sus calles familiares. Los museos que van abriéndose cada vez más a la ciudadanía. Hay muchos e importantes. Y me integro, me solapo con las capas de historia que han cubierto a Málaga, creo sentirme ya un estrato, un resto vivo más, objeto de estudio y clasificación... por las generaciones futuras de arqueólogos. Tal vez alguien se está encargando de momificarnos, de envolvernos en una fina capa de ceguera que nos oculta la verdadera realidad. Yo sueño con un futuro mejor, visto el panorama que nos rodea. Al fin, la crisis también ha entrado en este blok.

Quisiera enseñaros unas pinturas de un viejo amigo, cuya obra crece y evoluciona rápidamente. Tiene muchas pinturas y me decanto por los paisajes, luminosos, llenos de sueños y horizontes: galería de Pedro Lopey en Flickr.
Actualmente expone en Málaga: Figurometría

miércoles, 1 de junio de 2011

Cierro los ojos y aún veo las tierras de lava...

Ha habido mucha actividad esta primavera, una abuelita grave, un hombro dolorido, y por tanto, un abandono temporal y consecuente de la natación... y una carrera hacia la boda (una boda pequeña, complicada y que finalmente creemos gustó). La sensación que queda es que esto podía mejorarse, que aquello sobraba, que tenían que haber venido otros amigos, cuando en realidad sí faltaron por motivos fundamentados algunos importantes familiares....

Qué hermoso fue. Qué hermosos e intensos días...

Fuimos a la isla de los volcanes que yo soñaba desde hace tanto. Tanto paisaje agreste y milenario, usado por el hombre con originalidad y humildad. Y qué ganas de volver, cuando una tierra te gusta. Me gustó más el norte, más los sitios sorpresa que los buscados, y sobre todo, me gustaría vivir allí una época larga de mi vida. Saltando de cuando en cuando a una islita, viajar en alguna ocasión hacia otras islas. Olvidarme de los continentes, dejarme rodear por el mar... por todos lados. Pintar y leer hasta aburrirme, caminar hasta el mayor cansancio, ver amaneceres luminosos y atardeceres trágicos. Conocer a los del pueblo. Comer pescado y papas. Volver a la capital y encontrar a la artesana que me hizo una pulserita en el momento. Sentir ese aire perfecto que no se para nunca. Sentir la vida y la costa cercana que me vio nacer. Volver al lugar de la luna de miel.

Hoy enlazo a Clark Little el fotógrafo que se mete dentro de la ola para fotografiarla. No os perdáis sus vídeos en http://www.clarklittlephotography.com/